Cómo una caja con documentos clasificados terminó en la oficina de Trump

Washington CNN- El Departamento de Justicia quiere saber cómo apareció en Mar-a-Lago a fines del año pasado una caja que contenía un puñado de registros clasificados dispersos entre copias de los calendarios presidenciales, mucho después de varias rondas de registros en la propiedad por parte de agentes federales y ayudantes del expresidente. Donald Trump, según personas familiarizadas con el asunto.

Los investigadores que trabajan para el fiscal especial Jack Smith entrevistaron en las últimas semanas a un asistente de Trump que copió materiales clasificados encontrados en la caja usando su teléfono para ponerlos en una computadora portátil. Después de una entrevista voluntaria con la asistente, los fiscales solicitaron la contraseña de la computadora portátil, que ella proporcionó, según una de las fuentes.

Los documentos clasificados contenidos en la caja fueron descubiertos en diciembre , después de que el Departamento de Justicia le dijera al equipo legal de Trump que realizara otra búsqueda de documentos en el resort Mar-a-Lago de Trump.

Las personas familiarizadas con los esfuerzos del equipo legal de Trump para ubicar los documentos describen una confusa cadena de eventos que retrasaron el descubrimiento de la caja, incluida la carga de su contenido en la nube, el envío por correo electrónico a un empleado de Trump y el traslado a una ubicación externa antes de finalmente terminar de nuevo. en una suite nupcial de Mar-a-Lago que ahora es la oficina de Trump, el mismo lugar que el FBI había registrado solo unas semanas antes.

El equipo legal de Trump reconoció en las últimas semanas que le entregaron al fiscal especial la caja y una computadora portátil que contenía su contenido escaneado. Pero los fiscales han seguido preguntando por qué no se le entregó antes al Departamento de Justicia, y si Trump pudo haber tenido algún papel o conocimiento sobre sus movimientos, dijeron las fuentes.

La odisea de la caja ha sido un foco reciente de la investigación de Smith sobre el mal manejo de documentos clasificados en Mar-a-Lago, según personas familiarizadas con la línea de interrogatorio de los fiscales federales. El manejo desordenado de documentos que terminaron en línea, en computadoras y trasladados a múltiples ubicaciones podría complicar aún más el caso de Trump en una investigación con implicaciones criminales.

Una persona que describió los movimientos de la caja y la investigación del fiscal especial describió a los investigadores federales como sospechosos de un “juego de trileros con documentos clasificados”. La persona dijo que los movimientos diarios de Trump y las instrucciones al personal también son una parte central de las preguntas de los fiscales.

Tim Parlatore, abogado de Trump, dijo en una entrevista con CNN a principios de este mes que el asistente no había visto las marcas clasificadas.

“Después de que hicimos la búsqueda en diciembre y encontramos dentro de esta caja de miles que había un par de páginas que tenían una pequeña marca en la parte inferior, que dimos vuelta, después de eso, descubrimos que ella había escaneado la caja para que sería digitalizado”, dijo Parlatore. “Ella no tenía idea de que había marcas de clasificación en nada. Y tan pronto como nos enteramos de eso, llamamos al Departamento de Justicia para informarles e inmediatamente les brindamos acceso”.

Un portavoz de la oficina del fiscal especial se negó a comentar.

De cabaña de tenis a suite nupcial

En el otoño de 2021, un antiguo miembro del personal de Trump en la Casa Blanca y Mar-a-Lago inicialmente envió la caja a un asistente de Trump de nivel inferior, que ha sido empleado del expresidente desde que dejó el cargo. El miembro del personal quería escanear copias de los horarios presidenciales en la caja.

La ayudante llevó la caja a la “cabaña de tenis” de Mar-a-Lago, donde ella trabajaba. No había una máquina de escaneo disponible allí para que la asistente la usara, por lo que convirtió los documentos en archivos escaneados usando una aplicación de Adobe en su teléfono, cargándolos en una computadora portátil propiedad de Trump, según personas familiarizadas con el asunto.

Mientras revisaba las miles de páginas durante varios días, no notó que había documentos clasificados entre los registros presidenciales, dijeron las personas.

En noviembre de 2021, después de escanear el contenido de la caja, la caja se trasladó a una oficina en el centro de Palm Beach financiada por la Administración de Servicios Generales, dijeron las personas.

La caja permaneció allí incluso después de que el equipo de Trump entregó 15 cajas que contenían registros clasificados y otros registros federales a los Archivos Nacionales en enero de 2022. Luego, el Departamento de Justicia ordenó la devolución de todos los registros clasificados en posesión de Trump en mayo de 2022, y sus abogados entregaron algunos documentos adicionales a los investigadores del Departamento de Justicia que visitaron Mar-a-Lago y recorrieron el espacio en un intento de recuperar más documentos en junio.

Luego, el FBI registró Mar-a-Lago en agosto mientras Trump estaba en su club de golf en Bedminster, Nueva Jersey, recuperando más de cien registros marcados como clasificados en ciertas habitaciones del club, incluida una suite nupcial convertida en la oficina de Trump y otros lugares donde se guardaban las cajas.

Pero esta caja en particular estaba en la oficina de Palm Beach durante esa búsqueda. Cuando Trump regresó a Mar-a-Lago el otoño pasado, junto con su asistente, la caja se recuperó de la oficina de Palm Beach y se llevó a la suite nupcial en Mar-a-Lago, donde el asistente ahora trabajaba junto a Trump en una nueva función. , dijeron personas familiarizadas con el asunto.

Rastreando la caja

En noviembre, a instancias del Departamento de Justicia, el equipo legal de Trump contrató a dos personas para buscar documentos clasificados en cuatro ubicaciones adicionales: Bedminster, Trump Tower en Nueva York, una unidad de almacenamiento en Florida y la oficina de Palm Beach donde la caja había estado durante casi un año.

Durante esos allanamientos, se encontraron dos documentos clasificados adicionales en la unidad de almacenamiento, que entregaron a los fiscales.

El equipo de Trump esperaba que sus búsquedas en noviembre, y las afirmaciones por escrito de que habían rastreado las propiedades de Trump y entregado todos los registros clasificados, disiparan las preocupaciones de los fiscales.

Los abogados de Trump argumentaron que el FBI ya había registrado Mar-a-Lago en agosto. Pero el Departamento de Justicia exigió que los abogados de Trump también hicieran otra búsqueda en la propiedad ellos mismos, ya que amenazaron con declararlo en desacato.

Durante la búsqueda de diciembre en Mar-a-Lago, finalmente se descubrió la caja que contenía un puñado de documentos clasificados entremezclados con los horarios presidenciales de Trump, según personas familiarizadas con los esfuerzos de búsqueda.

“Cuando el equipo encontró la caja, inicialmente se creyó que el FBI simplemente la había pasado por alto durante la orden de registro. Pero luego de una mayor investigación, el equipo legal descubrió que un asistente lo había movido como parte de su función laboral”, dijo una fuente.

En ese momento, la caja se había trasladado a un armario en la suite donde se almacenaban los recuerdos de la campaña de Trump, dijeron las personas. Los abogados de Trump luego entregaron la caja al Departamento de Justicia.

En las últimas semanas, los fiscales obtuvieron el testimonio del gran jurado de las dos personas contratadas para registrar las propiedades de Trump el otoño pasado y han estado buscando respuestas de sus abogados.