El derroche de 380 mil millones de dólares del sector tecnológico: Ganadores y perdedores de este trimestre en el auge del gasto en IA

El auge del gasto en inteligencia artificial (IA), que se estima en torno a los 380 mil millones de dólares para 2025, ha generado claros ganadores y algunos perdedores en el sector tecnológico durante el último trimestre, impulsando el crecimiento económico general pero también creando desafíos específicos. 

Ganadores del auge del gasto en IA

Los principales beneficiarios son las grandes empresas tecnológicas que lideran la inversión en infraestructura de IA, así como los fabricantes de componentes clave:

• Fabricantes de Chips (Nvidia, AMD, Broadcom): Estas empresas son las ganadoras más evidentes. La demanda masiva de unidades de procesamiento gráfico (GPU) y otros chips especializados para centros de datos de IA ha disparado sus ingresos y valoraciones de mercado.
• Proveedores de Nube (Microsoft, Amazon Web Services, Google Cloud, Oracle): El gasto masivo en centros de datos ha impulsado los ingresos de los servicios en la nube. Estas plataformas se benefician al ofrecer la infraestructura necesaria para que otras empresas desarrollen e implementen IA.
• Gigantes Tecnológicos con Fuerte Integración de IA (Microsoft, Alphabet, Meta, Amazon): Estas compañías han reportado un crecimiento significativo en ingresos publicitarios, servicios de búsqueda y computación en la nube, impulsado por la integración de funciones de IA en sus productos principales. Amazon, por ejemplo, superó las expectativas con beneficios récord en el tercer trimestre.
• Empresas de Software con Integración de IA: Empresas como Salesforce, con su producto Einstein, se benefician al incorporar la IA en sus flujos de trabajo de clientes, aumentando la eficiencia y el valor de sus servicios. 

Perdedores y Desafíos Asociados

Si bien el auge general es positivo para el sector, existen desafíos y segmentos menos favorecidos:

• Pequeñas Empresas y Consumidores: El aumento de la inversión en infraestructura y la posible escasez de componentes han contribuido a precios más altos para ciertos bienes y servicios, ejerciendo presión sobre las pequeñas empresas y los consumidores finales, a veces exacerbado por factores macroeconómicos como los aranceles.
• Empresas con Modelos de Negocio Tradicionales: Aquellas empresas que no logran integrar rápidamente la IA en sus operaciones o que no están en la cadena de suministro directa de la infraestructura de IA pueden perder competitividad y cuota de mercado frente a competidores más ágiles.
• Pérdida de Empleos en Ciertas Áreas: Aunque la IA crea nuevos puestos de trabajo, también está provocando la pérdida neta de empleos en tareas administrativas y repetitivas, generando incertidumbre laboral en ciertos sectores.
• Volatilidad del Mercado: Las acciones de algunas empresas pueden experimentar caídas tras anunciar un aumento significativo del gasto en centros de datos, debido a las preocupaciones de los inversores sobre la rentabilidad a corto plazo de estas inversiones masivas.